Conceptos y definiciones
sobre ambiente
Más allá de
la diferencia etimológica entre ambiente, medio ambiente y medio, que se
utilizan en el idioma español como traducción de “environment”, el significado
de los mismos se tomará, a los fines de este trabajo, como sinónimos.
Las
siguientes son algunas aproximaciones a la definición de Ambiente - Medio
Ambiente- Medio: “Medio Ambiente se refiere a esas múltiples y complejas
relaciones entre el hombre y la tierra que se desarrollan en el tiempo y se
extienden en el espacio entre el hombre y la Tierra.” (Durán D. y Lara L., 1994:1)
Otras
definiciones dan mayor énfasis a la relación hombre- naturaleza introduciendo
en mayor grado el aspecto social.
“... el
ambiente podría definirse como un sistema dinámico de interrelaciones, entre
las sociedades humanas y su medio de vida, donde medio de vida comprende los
recursos y el espacio, y las sociedades humanas incluyen a los individuos,
poblaciones, su estructura social y su modo de organización colectiva. El
Ambiente, es entonces el resultado de las interacciones entre los sistemas
sociales y naturales”. (Tratado de Cooperación Amazónica, 1988:204)
Según R.
Fernández “Se ha definido al “medio ambiente” como un campo teórico en el que
se inscriben las problemáticas en la articulación sociedad/ naturaleza. El concepto
en sí de “medio ambiente” alude a aquello que ya no es ni sociedad ni
naturaleza sino su interrelación a partir del otro.”(Fernández R., 1994:8)
Para E.
Leff “...el ambiente es concebido como una totalidad conformada por un espacio
teórico constituido por diferentes paradigmas transformados por el saber
ambiental--, al campo político, donde las estrategias diferenciadas de
apropiación de la naturaleza están imbricadas en estrategias discursivas que
van desde la teorización y los imaginarios sobre la naturaleza, hasta las
prácticas de apropiación, producción y transformación del ambiente orientado
por los principios de la sustentabilidad.” (Leff, E., 1999).
Mediante
estas definiciones se busca encontrar el límite entre el individuo o comunidad
y su exterior, aunque a veces ello se dificulta por la complejidad de las
interrelaciones, lo que hace que para algunas disciplinas no les sea fácil
limitar el objeto de estudio, y por eso la necesidad de enfocarlos como
estudios interdisciplinarios.
Los nuevos paradigmas y el problema ambiental
A lo largo
de su historia la sociedad occidental fue modificando su relación con la
naturaleza de acuerdo a la concepción dominante en cada uno de sus periodos
históricos. Los fundamentos de la mecánica clásica, basados en las ideas de
Newton, originan una fe desmedida en los logros de la ciencia. Así la razón, la
ciencia, la técnica y el trabajo del hombre podían construir su entorno a
voluntad e incluso someter el universo entero a su servicio. Esa concepción es,
con algunos matices, la que dominó la idea de organización de la sociedad
occidental hasta nuestros días. Esta idea de organización basada en formas de
producción, de consumo y acumulación, que no tienen en cuenta los problemas que
puedan surgir en el ambiente que la sustenta, porque la ciencia, la técnica y
el hombre todo lo puede solucionar. Con la denominada “Globalización”, se ha
trasladado la idea a la mayoría de las culturas del planeta, generando
consecuencias negativas en distintos aspectos, entre ellos los problemas
ambientales.
Comúnmente
a cualquier alteración del medio se la reconoce como un “problema ambiental”, pero más allá de la expresión observable al
que comúnmente se hace referencia; algunos autores han tratado de ahondar en
las causas de los problemas ambientales, entre ellos se encuentra Leff E., que
dice al respecto:
"La
problemática ambiental, más que una crisis ecológica, es un cuestionamiento del
pensamiento y del entendimiento, de la ontología y de la epistemología con las
que la civilización occidental ha comprendido el ser, los entes y las cosas; de
la ciencia y la razón tecnológica con las que ha sido dominada la naturaleza y
economizado el mundo moderno". (Leff E., 1999).
Diversos
autores (Morin E., et al., 1999; Fernández R., 1994; Shiva V., 1996, Escobar
A., 1999) han venido señalando esas consecuencias negativas y configurando al
mismo tiempo un espectro de nuevos paradigmas que cuestionan los lineamientos
actuales por los que se rige la producción, la economía, el desarrollo social
en relación con su medio ambiente.
Las
respuestas a los problemas ambientales se buscaron en los nuevos paradigmas,
ellos son los que guían la el camino para construir nuevas alternativas en la
relación sociedad - naturaleza.
“Paradigma”
(proviene del griego: parádeigma; de paradeiknymi, mostrar, manifestar). En la
sociología de la ciencia, “Paradigma” corresponde al modelo o patrón de una
sociedad; mediante él se fijan los límites por los cuales se rige una sociedad
en una época determinada.
Un cambio
de “paradigma” significa una reestructuración de los esquemas sociales. Ello se
da cuando al intentar resolver las problemáticas del presente, el paradigma
vigente falla en la resolución, y al ponerse en tela de juicio, obliga a buscar
nuevas formas de concebir el futuro. Es entonces desde esa nueva percepción del
mundo que se establecen nuevas maneras de accionar en el presente. Según
Fernández, R. (1999), existirían diversas vertientes del saber, que parecen
converger en la formulación de una ruptura epistemológica, que traería
aparejado la postulación de un nuevo paradigma. Entre ellas el autor menciona
las siguientes:
1-Las
teorías de la termodinámica
2-Las
críticas ecológicas de la economía
3-Las
teorías de sistemas complejos
4-Las
teorías de construcción genética del percibir y conocer
5-Las
proposiciones de la antropología cultural y la etnodiversidad
6-Las
proposiciones de la sociología del riesgo
7-Las
proposiciones de la geografía del biorregionalismo
Así, estas
construcciones teóricas constituyen un potencial para engendrar nuevos
paradigmas y su aportación en la integración de un paradigma ambiental
caracterizable como“macro paradigma ”(Fernández R.,1999),con respecto a los
anteriores.
Relación sociedad-naturaleza
El hombre
moderno occidental se fue apartando de su relación directa con la naturaleza.
Morin lo explica de la siguiente manera: .”..el hombre ha creado nuevas esferas
de vida: la vida del espíritu , la vida de los mitos, la vida de las ideas, la
vida de la conciencia. Y es al producir esas nuevas formas de vida, que
dependen del lenguaje, de las nociones, de las ideas, alimentando el espíritu y
la conciencia, que progresivamente se vuelve extraño al mundo viviente y
animal.”(Morin E., et al., 1999:60) En ese sentido, son las sociedades y sus
culturas las que “construyen” el concepto de la naturaleza, de la cual el
hombre es biológica y psicológicamente dependiente. Así, Escobar A. (1999),
cuenta que los antropólogos han documentado que muchos grupos sociales que
viven en localidades no modernas y que no pertenecen a la cultura occidental,
dan un significado a su entorno natural, que engloba los aspectos biofísico,
humano y supranatural, que contrasta con la forma más comúnmente aceptada de
ver la naturaleza por la sociedad moderna occidental , que la ven como una
fuente externa a los humanos y de la que éstos se pueden apropiar de la forma
como les parezca. La sociedad, y la relación que se establece entre individuos
y su entorno, influenciada por la ideología dominante en cada momento de su
historia, la que define el vínculo con el medio ambiente que lo rodea, en lo
que hace a sistemas de producción y desarrollo. La idea predominante en
nuestros días, dada por el modelo económico neoliberal, establece las
siguientes características en esa relación sociedad - naturaleza:
El individuo y la sociedad
En la
sociedad occidental actual, prevalece la visión individual. Al respecto,
Escobar sostiene "Uno de los constructos claves de las sociedades
occidentales es el del individuo. (...) la doctrina liberal encierra una noción
de “individualismo posesivo” que no sólo se hizo predominante sino que ha
tenido uno de los efectos distributivos más poderosos. De acuerdo con esta
noción, el individuo, y solo hechos y normas expresadas en términos del
individuo, son la base del orden social. Desde el inicio de la etapa
capitalista hasta la época neoliberal de las dos últimas décadas, no se ha
parado de naturalizar progresivamente este orden. La sociedad pasó a ser
considerada como una asociación de individuos libres, sobre todo cuando entran
en las relaciones de mercado.(...)”(Escobar A., 1999). El individuo tiene una
visión fragmentada de su rol protagónico en el vínculo hombre- naturaleza. Ello
dificulta que el reconocimiento de las relaciones que tiene su forma de vida y
todo lo que ello implica, con los demás procesos naturales. Esa visión también
dificulta su relación con otros individuos porque: “Quien no ve el entorno como
algo vivo y autosustentado sistemáticamente, tampoco ve al otro, al del lado,
al que también quiere ser él y abrirse camino en medio del desorden imperante,
no reconoce alteridad alguna. Este sujeto encaminado hacia un individualismo
sin referente social, aún inserto en la pre- modernidad, ni siquiera logra
verse así mismo”. (Rojas Hernández J.,1999).
Los estilos de vida y el alejamiento de la
naturaleza
El
consumismo de la sociedad actual, influenciado por la maquinaria
propagandística y las ansias de confort, resaltan más las características del
individualismo dentro de una sociedad. Al respecto Voloschin explica algunas
consecuencias "..el hombre es socializado en una cultura donde predomina
el “consumo directo”, su relación con el medio ambiente es de usufructo. Se
descalifica el esfuerzo empeñado en la obtención del producto que satisfaga la
necesidad. Se privilegia el “objeto a consumir”. Su obtención tiende a satisfacer
tanto necesidades de orden material como psíquicas. Se valoriza la rapidez del
proceso “deseo- necesidad- satisfacción". (Voloschin C.,1994:85) La
urgencia de la vida cotidiana en las grandes ciudades, ha influenciado en la
falta de reflexión en la relación individuo-sociedad-naturaleza, y generado
algunos conflictos, como lo expresa Voloschin “La urgencia de la vida
cotidiana, en un mundo de progresiva pauperización limita las posibilidades del
adulto para conectarse con necesidades de orden social que implican una
participación diferente y para la cual no se encuentra disponible.” (Voloschin,
C., 1994:83).
La economía de mercado
Tiene como
principio rector la mercantilización de los recursos naturales a fin de lograr
la maximización de las ganancias y acumulación del capital, o sea que tanto las
necesidades de la naturaleza, como las necesidades humanas se hallan a merced
de este principio. Sin embargo “El principio organizador del desarrollo
económico basado en la acumulación del capital y el crecimiento económico
desvaloriza todas las propiedades y procesos, de la naturaleza y de la
sociedad, que no tiene precio en el mercado y no son insumos para la producción
de mercancías. Esta premisa genera muy frecuentemente programas de desarrollo
económico que apartan o destruyen la base de la naturaleza y de la gente para
la supervivencia.” (Shiva V.,1996:333)
Morín al
respecto distingue lo siguiente: "Los efectos en la civilización que
produce la mercantilización de todas las cosas, justamente anunciada por Marx–
desde el agua, el mar y el sol, los órganos del cuerpo humano, la sangre, el
esperma, el óvulo y el tejido fetal también se vuelven mercaderías-, son la
debilitación del don, de lo gratuito, del ofrecimiento, del servicio, la casi
desaparición de lo no monetario, lo que entraña la desaparición de valores que
no sean el afán de ganancias, el interés financiero, la sed de riqueza...”
(Morin E., et al., 1999:73) Así es como la escala de valores sufre cambios y lo
monetario pasa a tomar una posición dominante respecto a otros valores.
La equidad y la justicia
Los valores
como la justicia, muchas veces se ven desdibujados ante la imposición de las
reglas económicas, y con ello el principio de equidad entre los distintos
actores sociales. “La forma como está organizada una sociedad, influye en la
forma como ésta se relaciona con los sistemas naturales. Un sistema social
basado en la injusticia o en la desigualdad, tiende - por lógica casi
inmanente- a aplicar estos mismos principios a la naturaleza.(...).” (Rojas
Hernández J., 1999).
Los límites
El no
reconocimiento de los límites naturales dados por los umbrales ecológicos de
los ecosistemas, en función de la explotación de la naturaleza para cubrir el
consumo ilimitado de una sociedad, provoca la degradación de los ecosistemas y
por lo tanto nuevas formas de pobreza. “El reconocimiento de los límites de la
naturaleza implica límites sobre la sociedad y las nociones de que no son
necesarios los límites en la sociedad implican el quiebre de límites en la
naturaleza. O los límites de la naturaleza son respetados y la actividad humana
se limita dentro de umbrales ecológicos, o los límites de la naturaleza son
desantendidos y violados para explotar a la naturaleza para la codicia y el
consumo ilimitados de la sociedad.”(Shiva V., 1996:333).
La ciencia y la tecnología
Algunas
nuevas tecnologías, adoptadas por su confort, beneficio económico o simplemente
por una cuestión de actualidad, pueden ocasionar graves daños ambientales.
Cuando una sociedad las incorpora como única alter nativa, se vuelve
dependiente de ellas y olvida las formas de uso anteriores, por lo que se puede
llegar a una situación problemática ambiental en forma de círculo o bucle.
“Durante el siglo XX la noción del “crecimiento infinito de la ciencia”
predispuso al ser humano para concebir a la naturaleza como un elemento de
conquista permanente, sin tomar en cuenta la no renovabilidad de los recursos
naturales. Esta concepción de la naturaleza como “infinita y por conquistar y/o
doblegar” estuvo inscripta desde las primeras experiencias infantiles en los
habitantes de nuestro planeta, quebrando los usos y costumbres que en diferentes
regiones tenían sobre la noción de no depredación del medio ambiente
(...).”(Voloschin C .1994:81- 82)
El rol del Estado
El rol del
Estado en la regulación del acceso a los recursos y la forma en que se manejan
los mismos, varía de acuerdo a las características de cada estado, en la
actualidad, se diferencian dos bloques, uno, el de los países del Norte o
Desarrollados, y otro, el de los países del Sur o en vías de Desarrollo. Rojas
Hernández lo indica de la siguiente manera: “El achicamiento del estado-
estrategia de la política neoliberal- hizo que el estado también se achique
como regulador del uso de los recursos, dejando al mercado y a los privados la
potestad de decidir según la fuerza y el poder de compra. Ello ha conducido a
una privatización de los conflictos ambientales y sociales, con la consiguiente
anarquización de la sociedad..” (Rojas Hernández J., 1999) Esta desigualdad en
el rol del estado, es también la desigualdad que se observa en el tratamiento
que se le da al tema ambiental, lo que traerá aparejado consecuencias futuras
en el ambiente y en sus posibilidades de desarrollo para los países del Sur.
Como se vio la relación Sociedad - Naturaleza, depende en lo individual de la
forma en que percibe la naturaleza, de la cual forma parte y a su vez es su
sustento, en ello, influye el significado que le de a su propio espacio y
tiempo, que no es el mismo que el que tienen los proceso naturales, ni los
otras especies que habitan el planeta. Es necesario conformar un espacio para
la reflexión, tanto individual, que lleve a lograr una visión más integral de
la vida, en relación con la naturaleza, y tomar conciencia de los límites
propios, especialmente nuestra temporalidad y espacialidad, y los límites de la
naturaleza, para poder encontrar caminos alternativos que revaloricen las
pautas de conductas, sobre todo, las que tienen que ver con el proceso de
producción para la satisfacción de necesidades individuales. La construcción
social de esa relación dependerá del espacio que se le brinden a los nuevos
paradigmas que se han analizado, que tienen como fundamento una reforma del
pensamiento a partir de la comprensión de la complejidad ambiental.
Racionalidad
La
racionalidad constituye el pensamiento que guía y dirige el accionar de una
sociedad, tanto en su aspecto económico, político e ideológico. El siglo XX,
dominado por la racionalidad económica, ha generado graves desequilibrios en la
naturaleza, sustento de la civilización humana. Ello llevó a estudiar otras
formas alternativas de organización social, en la cual surjan nuevos valores
éticos, por sobre la razón económica, que posibilite la sustentabilidad de la
vida humana en el planeta. Una de las propuestas, es la de Enrique Leff (1999),
basada en lograr una nueva racionalidad, la Racionalidad Ambiental. Lo que
plantea la propuesta, es un marco teórico orientado a un cambio de valores
éticos, dado por una participación plena de todos los actores sociales que,
desarrollando sus potencialidades, como por ejemplo la diversidad cultural,
pueda alcanzar el bien común, expresado en un desarrollo sustentable y
democrático.
Sustentabilidad
El concepto
de sustentabilidad o sostenibilidad, apareció por primera vez en la versión de
Estrategia Mundial para la Conservación (1980), en donde se define
sustentabilidad de la siguiente manera: “La sustentabilidad, es una
característica de un proceso o estado, que puede mantenerse
indefinidamente”.(Van Hauwermeiren S., 1998:97) El concepto de sustentabilidad,
tiene la raíz latina sustenere: sostener, sustentar, soportar, tolerar,
mantener. El término en inglés es Sustainable, comenzó traduciéndose al castellano
como Sustentable, después se generó una polémica ya que algunos consideraban
“Sustentable” referido al manejo del sistema teniendo en cuenta las
características del mismo y por lo tanto se debía hacer uso conjuntamente con
“racionalidad ambiental”.
“Sostenible”,
se relaciona con el factor tiempo, por lo tanto debería tenerse en cuenta si es
que se proyecta una explotación, distribución y consumo sostenible. “La
sustentabilidad en la naturaleza implica mantener la integridad de los
procesos, ciclos y ritmos de la naturaleza. Involucra el reconocimiento de que
la crisis de sustentabilidad, es una crisis enraizada en el descuido de las
necesidades y los procesos de la naturaleza y de dañar la capacidad de
“rebrote” de la naturaleza. En un mundo finito, ecológicamente interconectado y
limitado por la entropía, los límites de la naturaleza requieren ser
respetados.” (Shiva V., 1996: 334) Es decir que el concepto de sustentabilidad,
abarca mucho más que el ámbito de la economía, implica un cambio en la ética en
la que la sociedad occidental ha venido manejando la naturaleza y los recursos
que ella brinda a todos los miembros de una sociedad para su subsistencia. A
los fines de este trabajo se utilizarán indistintamente ambos términos, que
ligados al concepto de Desarrollo se traducirá como un Desarrollo Integral y
perdurable en el tiempo, de la sociedad, su cultura y su medio.
Desarrollo sustentable
El concepto
de “desarrollo” fue introducido en la historia social y desde entonces ha ido
recibiendo “distintos apellidos” como dice Sejenovich H., et al. (1996), al
referirse a “Desarrollo Sustentable”. Así es que en la concepción ideológica y
los diferentes modelos sociales que de la definición surgen, constituye un
abanico tan amplio, que los extremos del mismo, con grandes diferencias entre
sí, y sin embargo todos se ubican bajo el mismo término “Desarrollo
Sustentable”. En distintas reuniones internacionales el “Desarrollo” y
“Subdesarrollo” se convirtieron en objeto de estudio, y se fueron asociando a
ellos diversas concepciones, como “crecimiento económico”, “Integración, de los
factores económicos con los sociales”, “satisfacción de necesidades básicas”,
“desarrollo endógeno”, “redesarrollo” “desarrollo humano”, “desarrollo
sustentable”. Estas ideas fueron volcadas en documentos internacionales que
definen los programas de desarrollo. Entre ellos:
Meadows, DH
et al, 1972, Los Límites al crecimiento. Informe al club de Roma sobre el
Predicamento de la Humanidad.
-UNCED,
1972.Declaraciónde la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Ambiente Humano,
Estocolmo.
-1973.
Declaración de Cocoyoc. Herrera et al, 1976.Catástrofe o Nueva Sociedad? Un
Modelo mundial Latinoamericano.
-Comisión
Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo, 1987, Nuestro Futuro Común. Conocido
como Informe Brundtland. En él se sostiene que Desarrollo Sustentable significa
“satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer el
derecho de las generaciones futuras a satisfacer sus propias necesidades.
-Comisión
de Medio Ambiente y Desarrollo A. Latina, 1990, Nuestro Propio Futuro.
Aquí se
reformula el concepto de Desarrollo Sustentable desde la perspectiva regional y
se consensuan lineamientos para una estrategia en ese sentido.
-Comisión
de UN para el Medio Ambiente y el Desarrollo, 1992. La Cumbre de la Tierra.
Esta reunión, que se realizó en Río de Janeiro, Brasil, constituyó la primera
megaconferencia sobre medio ambiente humano, que se denominó “Cumbre de la
Tierra”. Como resultado se publicaron dos importantes documentos:
1) “La
Carta de la Tierra” que constituye una declaración de principios, entre los
cuales el desarrollo sostenible ocupa un lugar importante.
2) “La
Agenda 21”, (para el siglo XXI), que se ha convertido en un código de conducta
para el futuro, consta de 40 capítulos dividido en cuatro secciones, que tratan
sobre los siguientes temas:
-Dimensiones
sociales y económicas del desarrollo.
-Gestión de
Recursos para el Desarrollo
-Fortalecimiento
del papel de los grupos principales para el desarrollo sostenible. -Medio de
ejecución y cooperación internacional.
Se puede
decir que como resultado de dicha conferencia, se establecieron pautas para la
acción, que abarcan los distintos puntos que anteriormente hemos visto, y que
tienden a la implementación de un Desarrollo Sustentable en todo el planeta.
Además se marcaron las potencialidades y las dificultades para encarar el
cambio y, principalmente, se destacaron los límites que deben respetarse en el
planteamiento de un Desarrollo Sustentable. El concepto de Desarrollo Sustentable
ha recibido varias críticas, sin embargo el haber sido aceptado por la mayoría
de los organismos internacionales como base para su accionar, es lo que lo ha
hecho reconocido globalmente. En general los organismos internacionales
interpretan el concepto de Desarrollo Sustentable comoel bienestar social y el
aumento de la productividad económica a partir de la adopción de criterios de
sustentabilidad ecológica en el uso de los recursos naturales a largo plazo.
Para su
logro se propicia:
-Una mejor
distribución del resultado del crecimiento económico global
-La
superación de las condiciones de pobreza.
-Una nueva
forma de gestión de los recursos naturales globales.
-El
desarrollo local, bajo estos nuevos principios, pensando en el desarrollo global.
Si bien
estos son los lineamientos sostenidos, en la práctica, los subsidios a la
agricultura, los derechos de propiedad sobre el material genético, el
sometimiento a las imposiciones financieras por cobros de intereses a deudas
impagables, entre otros, son elementos que cuestionan los principios antes
declarados. A pesar de la situación reinante los nuevos paradigmas van
consolidándose lentamente en el debate sobre el Desarrollo.
El saber
ambiental
La
impregnación del paradigma ambiental en los distintos ámbitos del pensamiento y
de la práctica de las sociedades, constituye uno de los elementos impulsores
del saber ambiental. Para,Morín E. (1993), entender la complejidad de las
transformaciones que se suceden, no tan solo requiere una contextualización a nivel
global, sino una complejización del conocimiento. Leff sugiere la necesidad de
establecer una nueva forma del saber y lo expresa de la siguiente manera “El
saber sobre un ambiente que no es la realidad visible de la polución, sino el
concepto de la complejidad emergente donde se reencuentran el pensamiento y el
mundo, la sociedad y la naturaleza, la biología y la tecnología, la vida y el
lenguaje. Punto de inflexión de la historia que induce una reflexión sobre el
mundo actual, de donde emergen las luces y sombras de un nuevo saber.” (Leff
E., 1998:10).
Dicho autor
propone un “re-conocimiento del mundo que habitamos”. (Leff E.,1999).
Se propone
un cambio profundo, que implica un enfoque distinto al que hasta ahora ha
tenido la sociedad occidental, reconociendo la diversidad cultural y natural,
teniendo en cuenta la equidad en el presente, y pensando en el futuro de nuevas
generaciones. No se plantea una única forma de encarar ese saber ambiental.
Cada comunidad, de acuerdo a su cultura deberá ir construyéndolo. En el marco
formal del conocimiento, cada disciplina, de acuerdo a sus características,
creará sus propias formas de incorporación.
“Este saber
No conforma un cuerpo unitario de conocimientos, sino que se va constituyendo
en relación con la estructura teórica y el objeto de conocimiento de cada
ciencia. De esta forma, el saber ambiental emergente, transforma los paradigmas
del conocimiento de las ciencias naturales y sociales. Cada ciencia impone las
condiciones epistemológicas y los intereses disciplinarios a la reconstrucción
de sus paradigmas, en un proceso heterogéneo y desigual del que emergen las
disciplinas ambientales.” (Leff, E., 1998:128).
El establecimiento de valores éticos, en la conformación y transferencia
de este saber, son ejes fundamentales que se deben atender para el
establecimiento de este nuevo enfoque.